I took a trip down to L'America

jueves, 11 de septiembre de 2008

Ja estem ací

Ala, jueves por la mañanita y ya estoy instalado en mi coqueto despacho del CfA. Tiene cojones, a las nueve en punto ya estaba yo aquí, como un campeón, quedando como un tío cumplidor, cumplidor. Por supuesto, no tiene nada que ver con el jet-lag, ni con que me pasara casi todo el vuelo de Londres a Boston sobando, ni con que aquí se haga de día a las 6 de la mañana, ni con que una despistada que yo me sé me haya llamado a mediodía. Al mediodía granaíno, claro, que aquí venían a ser las 6. 

El viaje tuvo de todo. La primera conclusión, para mi sorpresa, es que creo que voy estando inmunizado. Me muevo por Barajas como si fuera mi pueblo, me siento hasta cómodo en la T4. Los nervios que solía llevar siempre encima cuando tenía que coger aviones parecen haber desaparecido, veremos si es una cosa definitiva.

Pero hubo de todo, ya digo. Para empezar, el vuelo a Londres se retrasó, y cuando bajé del avión tenía 45 minutos antes de que me cerraran el embarque del siguiente avión. En Heathrow. Nunca había estado antes, pero había oído barbaridades del calibre "hay enlaces que, sin salir del aeropuerto, te llevan hora y media". Y allá iba yo al trote cochinero, que no me llegaba la camisa al cuerpo. Sin embargo, la cosa fue como la seda, daba la sensación de estar dentro de una máquina que funcionaba a la perfección. En cada cruce de pasillos, información de sobra o una persona para indicar. Una persona generalmente hindú, hay que ver la cantidad de turbantes que se ven en ese aeropuerto, oye. Hasta el tío de seguridad que me cacheó lo llevaba. Además era bajito, con bigote y la mar de gracioso. Al pasar por ahí pillé un autobús que salió apenas me había subido, y llegué a la puerta de embarque con 10 minutos de tiempo todavía. Con 10 minutos de tiempo yo. Mi maleta no.  Eso me notificaron al bajar del avión en Boston, que mi equipaje se había vuelto moderniqui y había preferido quedarse en London. Bueno, una de mis maletas. La que ha llegado hasta aquí está semivacía, lleva sólo un abrigo, dos pares de calzado, dos jerséis de lana, la bolsa de aseo y un peluche de Epi que viaja siempre conmigo. Suerte que en un derooche de previsión había metido en el equipaje de mano una muda limpia... Los Britishaéreos me han asegurado que esta tarde la maleta está aquí. Ya veremos.

Se habían acabado las desdichas? Norrr! Comenté por aquí el año pasado que tenía la sensación de haber tenido suerte en mi primera entrada en Estados Unidos. Pues sí, efectivamente, había tenido suerte. O suerte o más idea para manejar la situación, toda la que me faltó ayer. Para los que no hayáis pasado por esa situación, os aseguro que un policía fronterizo (con nombre de tensor, por cierto) hablándote casi a gritos, preguntándote a qué has venido con malos modos y echándote en cara por qué no te has sacado un visado no es el mejor comité de bienvenida que puedes encontrate. Tuve incluso que pasar por un segundo control de pasaportes, donde me preguntaron de nuevo a qué venía.

-A aprender una técnica con un colaborador.
-Una técnica de qué?
-Informática, de tratamiento de datos.
-What kind of technique? What kind of data?
-[MUTE ON] Vas a cagar-te, xato [MUTE OFF] Software para calibración, reducción y análisis de datos radioastronómicos procedentes del interferómetro SMA, en Hawai'i. -Que ésto sé decirlo en inglés de carrerilla.

Y así un ratico hasta que decidieron que no suponía un peligro para la integridad de la nación y me dejaron pasar. No recordaba yo lo impotente que puedes llegarte a sentir delante de un policía soberbio. Consejos vendo que para mí no tengo, compañeros: decid que venís de turistas. Que ya os lo habían dicho en anteriores estancias en EE.UU.? Pues a mí no, creo que ya ha quedado claro. Lo que me salvó fue tener billete de vuelta cerrado para el 9 de diciembre. Si no, hubiéramos visto...

Pero estoy de un optimista enfermizo. Tanto, tanto, que estoy hasta sorprendido. Así que estoy la mar de contento, oye. El Bed&Breakfast está bien, la señora es mayor, muy agradable y una gran conversadora, al menos durante el desayuno. Y el camino hasta el curro, menos de diez minutos, lo he hecho fijándome en cada detalle, en cada casa, en cada matrícula. Y sabéis una cosa? Me ha parecido hasta bonito...

3 comentarios:

juandesant dijo...

No sé si te lo había dicho, pero desde luego mucho mejor la Molló que la Calaf ;-) Aunque para unas cervezas, la Calaf seguro que es una panzada de reir…

Respecto a Cambridge y Boston, son muy bonitas, sobre todo a principios de otoño, cuando el frío aún no llega más allá de lo que uno conoce en su país… Te recomiendo un paseo por toda la orilla del río Charles, más por el lado de Boston. Y que te pases por Harvard Square a ver si hay músicos callejeros…

Yo sólo he estado una vez en USAmérica, y tuve suerte: de hecho, me vesti y peiné exactamente igual que como estaba en la foto del pasaporte, en plan amuleto, y la verdad que fue bien. Pero sí, hay que tener mucha paciencia para que no te amargue el día un imbécil cuya paranoia se fomenta porque se supone que defiende a la nación… Más les valdría ser menos prepotentes y generar menos tensiones, pero esa es otra…

¡Abrazos, colega!

LaRana dijo...

Sentet loves Boston!?!

(quien te ha visto y quien te ve...)

Emi López dijo...

hola Vicent!!!!un saludito vespertino....yo aquí de corresponsal del CSIC en Valencia te informo de que el alcalde de Alicante ha dimitido....yuju!besets!