I took a trip down to L'America

domingo, 29 de julio de 2007

Mi mayor error

Ayer sábado por la mañana me levanté a una hora más o menos inmoral y decidí ir a la oficina un rato. La jornada aciaga del viernes me pesaba en la conciencia y, total, tampoco tenía nada mejor que hacer, así que me propuse intentar sacar aunque fuera un par de horillas y, ya de paso, hacer unos largos a media tarde, así que cogí la mochila y metí el portátil y los trastos para la piscina, separados en los dos compartimentos que tiene mi bolsa. Entonces pensé que coger la cámara sería una buena idea: era sábado y podía dar una vuelta e intentar echar unas cuantas fotos, ya que ando más bien escaso de material audiovisual. Desestimé la idea. Para que la cámara fuera más o menos resguardada dentro de la mochila la tenía que poner junto al bañador, el gorro, la toalla, las chanclas...y no me pareció la mejor opción. Total, tampoco preveía nada extraordinario.

Desde que estoy aquí no soy consciente de haber tenido ninguna metedura de pata sonada, más allá de olvidar pagar el alquiler (de mañana no pasa!) u olvidarme de alguna tarea que me habían asignado. Todo dentro de un margen de error asumible. Hasta ayer.

Cuando a mediodía llegué a la universidad me encontré el campus, y más concretamente la explanada que hay justo delante del edificio donde quemo jornadas laborales, tomada por los freaks. Era una concentración de personajes manga. No sé quién coño organizaba tamaño despropósito, pero era una especie de fiesta llena de taiwaneses (supongo) disfrazados de su personaje de cómic favorito. Personajes que, como podréis imaginar, no eran Sacarino, ni Tintín, ni tan siquiera Spiderman. Allí estaba el universo manga en pleno, vivito y coleando. Esas jornadas en las cuales se concentran los frikis a vestirse (y comportarse, ojo) como su anime favorito tienen un nombre que yo alguna vez supe, pero como el consumo de ciertas sustancias me obliga a optimizar mis recursos de memoria, recuerdo el nombre con la misma intensidad con la que recuerdo las valencias del estroncio.Aunque eché en falta una composición de las fuerzas especiales de Freezer entendí que mi cultura en este campo equivalía a la de un japonés que cree que la gente pasea por Sevilla con montera, así que me dediqué a observar un submundo de ninjas, nenas con puntillas y mucho tacón, kimonos del estilo del de Tou Pai-Pai y cosas parecidas. Había incluso un tío con una carcasa de Transformer, rollo Mazinger Z pero más currado. No pude dejar de pensar en las cosas que se pueden hacer en todo el tiempo que habría invertido el fulano en currarse su traje. La nube de fotógrafos que tenía alrededor daba buena fe de lo conseguido del disfraz. Y allí estaba yo sin cámara. Ay!

Lo mejor de todo ésto fue que, en contra de la sensación cotidiana, por un momento tuve la sensación de estar realmente en Asia. Esto en occidente no pasa, al menos de una forma tan exhuberante, aunque una vez, en el campus de Burjassot, durante la carrera, andaba por entre las facultades un comando de guerreros imperiales de Star Wars patrullando a la busca (supongo, no se me ocurrió preguntar) de Jedis. Tardaré en olvidar el apuro que pasé cuando vi que uno se acercaba a mí apuntándome con un rifle láser de cartón hasta que dijo "hola, Vicent" "Caguendena, Pablo"... era mi compañero de prácticas de óptica. A la postre, número 1 de la promoción. Pero leches, eran cuatro gatos, y estuvieron incordiando un rato, tal vez una mañana. Estos han tomado el campus durante todo el finde. Razón por la cual me había propuesto volver hoy y, esta vez sí, hincharme a hacer fotos. En esas estaba, a punto de salir de casa, cuando se ha puesto a llover depués de comer. Cuando ha parado he movido finalmente hacia el bus, pero al llegar a la universidad aquello ya tenía la pinta de un domingo por la tarde en el Viña Rock. Había escampado prácticamente todo el mundo, y los que quedaban ya no estaban posando como la víspera, sino charlando con sus colegas bizarros. Katastroff!!

Al final María me ha comentado que ella sí ha llegado a tiempo de hacer fotos, espero que me pase algunas y poder actualizar el post. Con fotos o sin ellas me siento como un noruego recién salido de Las Ventas...

6 comentarios:

juandesant dijo...

¡Primer comentario!

Siempre quise hacer eso… aunque es la mayor memez del mundo… pero en mi bitácora no puedo ;-)

Respecto a las fuerzas especiales de Freezer… seguro que estaban por allí, hombre, no me puedo creer tal afrenta contra Akira Toriyama…

Y ya sabes por qué los asiáticos van a todos lados con cámaras… porque en su país nunca saben lo que se van a encontrar… y porque allí la electrónica es barata ;-)

LaRana dijo...

Así que la María esa sigue introduciéndose con sigilo en tu vida, comprándote con material fotográfico bizarro...

... Uy, uy, uy!

Dos alusiones más a ella y me chivo a tu señora madre. O peor, le digo a tu hermanito, el deportiste, que le dé el visto bueno.

Anónimo dijo...

de paso podrias poner una foto de María y opinamos sobre q tal quedais juntos

Anónimo dijo...

(lo dejamos en no me apetece....)
ye tio a burjasot donaven prou la murga (vamos q se ponian pesaos)en lo del rol en viu.
per cert no has comentat com molava el contrast de les piges de farmacia amb els aprenents de gandlaf al hall de la facultat.

m'uneix a la reivindicció de informació ...........

Anónimo dijo...

Se llaman otaku o algo así. Q guay!!! No olvidart la cámara, pero si verlos ahí todos juntos. Je!!
Por vigo genical, por supuesto, pro ya se makaban las vakas: ME CAGO EN LA CONA!!!!!
Bueno, eso no venía mucho a cuento, pero da igual. En fin.
Bicos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Sentet dijo...

Se acaban las vacas en Vigo? Esto si que es una tragedia. Pues nada, a beber leche de cabra (soy un genio del humor, lo se)

I a la facultat...doncs si, tambe es de veres, a voltes donaven un poquet la vara. Estic recordant ara el dia que Azcarraga es va quedar mirant a un tio que anava vestit de King Arthur, o Jaume I el Conqueridor, i posava una cara com dient "pues va a ser verdad que los agujeros de gusano existen"