I took a trip down to L'America

miércoles, 15 de agosto de 2007

Hawaii, impresiones (III) En capilla

Si atendiera a las últimas imágenes del satélite, sería para salir corriendo, aunque no supiera muy bien hacia dónde. Si hacemos caso al loop ahora mismo lo que se tendría que estar dando de puertas hacia afuera serían los prolegómenos de algo gordo. Vamos, que la sensación que me tendría que recorrer el espinazo sería como ese hormigueo que tienes cuando en una conversación nocturna con una gachí intercambias con ella 6 "sí" seguidos cada uno con una entonación.
-Sí?
-Siiii
-Sí [ha]!
-Si, si
Y ya sólo se trata de pronunciar cada uno una pulgada más cerca de sus labios. Está todo el pescado vendido y hay que disfrutar el momento: has triunfado, campeón.

Los prolegómenos, cuando están tocando a su fin, suelen ser lo más divertido de todo proceso. Así pues, ahora tendría que estar excitadísimo, asomándome cada 15 minutos a la puerta para ver si Eolo se despereza del todo o no.

Pues no. Nasti de plasti. Lo único curioso es la extraña sensación de estar dentro de una nube. Te mojas, pero no es lluvia, ni siquiera chiri-miri. Es como cuando entras a darle por saco a tu madre cuando está planchando (perdón por el toque machista, pero todavía no he compartido piso con nadie que planche que no sea mi madre o yo mismo) y te ataca con el flit de mojar la ropa. O cuando, para ambientar la cola de una atracción de Port Aventura, hay un nebulizador que lanza quasi-gotas de agua al ambiente. Una cosa así.

El viento no es nada del otro mundo. Hay rachas fuertecillas, pero nada que no haya visto antes y, por suspuesto, ni remotamente se acercan a los picos de 100 km/h que me pillaron una vez en la antena de IRAM. Si asusta un poco es porque, cuando pasa entre las ramas de unos árboles que hay por aquí (y que de lejos a mí me parecían algarrobos) silba que da miedo y porque, si salgo a echar un cigarrito, el nuevo look del que hago gala me convierte la tapa de los sesos en un radiador isotrópico, y noto el frío en las arrugas del cerebro. Pero nada más. Esta es toda la gracia que tiene un huracán cuando se le ve venir? Pues vaya...

Por todo esto, y aunque el Honolulu News dice que el huracán (o tifón, o ventolera, o lo que sea) va a pasar tangente por el sur de las islas, se han suspendido todas las observaciones hoy. Y aquí estoy, en mi alcoba, suerte que tengo red, pasando el día. Como tengo los horarios cambiados y los ritmos alimentarios yankis en su versión hardcore-astrónomo (cena a las 16:30) se me presenta por delante una velada apasionante.

Conste que no me quejo demasiado. En el aeropuerto de Honolulu nos encontramos con un compañero japonés de Taiwan que venía también para aquí a hacer observaciones con AMIBA, un cachivache que usan los cosmólogos observacionales emplazado en otro volcán de la isla. Cuando nos dijo que iba a hacer las observaciones en remoto se nos quedó cara de gilipollas. "Y para observar en remoto te vienes desde Taiwan pudiéndolo hacer allí??" No, el caso es que, de paso, tenía una noche de observación en Subaru, el monstruo japonés de 8 metros y pico que nos observa a SMA amenazante desde 100 metros más de altura. Adivináis qué día le habían asignado, verdad? Efectivamente, hoy mismo. Los hay que nacen con una flor en el culo...

Aparte, como ya he comentado, Internet me está salvando. A costa de convertirme en un freak adicto al ADSL, hace las horas de espera de lo más llevaderas. Ayer por ejemplo estuve enganchado al Youtube con vídeos de maestros del jazz. Hancock, Miles, Gillespie y otros que me llevaron incluso a tener una discusión on-line con el abuelo Cebo-sabel y el demonio de los mil nicks sobre el autor original de cierta versión. Hoy me he puesto más del terreno y estoy disfrutando con perlas del calibre de esta maravilla, esta barbaridad o esta diosa de la que me he enamorado como un adolescente (ay, cuando pega esas vueltecitas!) Pero nada, nada, comparado con lo más bizarro que he encontrado en mucho tiempo, y mira que me pirra la casquería. Embargado de fervor ranchero he encontrado esto (sobran los epítetos)

Os lo juro, no es un fake. No os perdáis el final!

Habréis comprobado a estas alturas que estoy que me subo por las paredes. Y eso que os he ahorrado la versión de Hurricane de los Scorpions con la Filarmónica de Berlín o la colección de videoclips de las Supremes.


Si habéis llegado aquí sin náuseas, gracias por soportarme, entended que por algún lado tengo que reventar hasta que se hagan las 11 de la noche y pueda llamar a casa por el Skype. Como de todos modos todavía me quedarán horas que quemar, amenazo con volver a postear a lo largo de la noche.

Actualización 2:53: "Vaya mierda de adivino", decía el chiste. Vaya mierda de huracán. Ya no corre ni una brizna de viento, calma chicha total. Eso sí, para compensar, OTRO TERREMOTO. Hawaii es una juerga, troncos!

3 comentarios:

juandesant dijo...

Sobre María Lisboa: hace falta ser muy guapa para estar bien con la mezcla de ropa y peinado que lleva… y si sólo la escuchas, como estoy haciendo mientras escribo esto, tiene una voz para quedarse prendado…

Y sobre el resto… me acuerdo de Astérix en la Legión: "Apúntate a la Legión, y verás mundo, decían…"

¡Un abrazo, radiador isotrópico colimado!

juandesant dijo...

Ups, cámbiese María Lisboa por Mariza…

Sentet dijo...

"Apúntate a la Legión, y verás mundo, decían…"

RAMÉN