Indicador de la comuna de caballeros del aeropuerto de Honolulu
Que tampoco deja de ser curioso. Pues eso, ni surferos, ni aborígenes bailando. Camisa hortera sí que he visto alguna, empezando por la de las azafatas del vuelo Honolulu-Hilo (es lo que tiene EE.UU., es jodido procesar por atentado estético a un mandamás de aerolínea), pero tampoco os creáis que muchas más, el tiempo allá arriba no acompañaba. Si bien en el campo base de Hale-Pohaku podías ir con una sudadera tranquilamente, en la cima hemos estado alrededor de cero grados, ni frío ni calor, pero que con el viento se tornaban en temperaturas negativas, y eso sí que es frío. Te destemplabas y se te quitaban las ganas de ir en mangas de camisa para dos días. No obstante, no me iba a ir de aquí sin un souvenir, así que he hecho que, en la ruta para conseguir algo de cenar, paráramos en un centro comercial, perdón, un mall, y me he agenciado una camisa roja con flores blancas de lo más lucidor. Ya os la enseñaré, ya.
Y poco más, ya os habréis percatado de que la rutina ha sido la nota dominante en ese paisaje lunar en el que me he movido la última semana. Nada extraño, por otra parte, cuando vas a observar a un telescopio, dicho sea de paso. Aún así ha habido momentos increíbles. La noche del viernes al sábado cuando volvíamos de observar, todavía de noche, la operadora paró el coche apenas salir. A ver qué pasa, te preguntas. Y en eso te señala lo que podría ser el horizonte y ves como una franja roja extendiéndose sobre una porción de cielo negro, negro (hemos tenido semana sin luna). Erupciones volcánicas, no llegué a entender si en nuestra isla o en otra. Belcebú hubiera entrado en éxtasis al verlo, parecía la puerta de servicio del averno.
Sin embargo, personalmente, me quedo con otra instantánea. El domingo, al salir del telescopio, el día no se intuía, sino que te atizaba. Un amanecer brutal a 4000 metros, algo grande. Empezamos a bajar y, tras dos curvas, Erin (la operadora antes mencionada, una rubia con rastas hasta el culo) frena en seco y señala a la derecha. Lo que se veía era ésto
El pico más oscuro que se ve en segundo plano es Mauna Loa, el segundo volcán más alto de la isla. Y el espectro que se ve sobre él es la sombra que el Mauna Kea proyecta sobre el cielo al amanecer. La foto no es más que una guía para que intentéis haceros una idea aproximada de la estampa. La sensación que transmite en vivo es dificilmente descriptible, pero si hay una cosa clara es que te empequeñece.
Sin más. Salvo sorpresa o catástrofe, la próxima crónica será desde el sudeste asiático nuevamente. Taipei, here we go again!
6 comentarios:
hola pishilla. impresionantes tus impresiones. perdona si no sabes de mí, pero estoy en un estado difuso de depresión post-vacacional-pre-DEA. ¿sabes lo que es, o has visto algo llamado kame-ha-me-ha?qué vicio a bola de dragón, por dios..
Muy guay lo de la camisa hawaiana, PERO no intentes distraernos, recuerda q cada vez te queda menos tiempo para lo q realmente queremos: JARDIN ZEN!!!!!!!!!!!!!!!
Bicos!!!!!!!
Condo es la abreviatura de Condominium, del latín Condominium, que da lugar al español condominio… y es una casa que tiene más de un propietario. Vamos, una casa de vecinos ;-)
http://en.wikipedia.org/wiki/Condominium
Por cierto, estoy con el Pelusa, en lo de la búsqueda del Kamehameha, que Sabater lo tiene en foto, y con Marta: puto Jardín Zen ya!
hello vicentttttt!
vaya vaya...no te ha dado tiempo a intimar con las hawaianas, aunque sí con un vietnamita...bueno pues tú dirás impresiones....Yo tb estoy con el DEA perdoname... ;-p
(lo dejamos en no me apetece)
ye tio damunt en hawai i tot
a mi q me feia vergoña contarte lo q he fet els últims dies y tu allà
bo com ja saps per les dates com a bon valencia estava de festes per això en cara ni he llegit cap post despres del 10 d'agost.
sàpies q no tho narrava dia dia per por a represalies ja saps
mascleta, paloma, picaetes, castells, soparots, disfreses, orquestes petardes, jaleos en els municipals,.......
unes festes com deu mana collons!
au ara contestam en els dents per terra.
una besa
ah era pep
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