I took a trip down to L'America

miércoles, 1 de agosto de 2007

Modelizando el embrutecimiento


Hoy por fin he hecho una foto tras la que llevaba bastante tiempo. Aquí la tenéis:




Esto es lo que te encuentras justo encima de los urinarios del servicio de caballeros de la Academia Sinica-Institute for Astronomy and Astrophysics. Tengo también una perspectiva más general en la que se puede comprobar que es verdad, pero no he querido saturar la entrada de material visual.

A falta de comprobarlo con el diccionario de Ediciones Judaicas que me regalaron los compañeros de Granada, estoy seguro casi al 100% de que lo que pone justo encima de la frase en inglés es "Confucio dice:" porque vaya tela. "La felicidad reside en tener el pájaro limpito y el meadero ordenado" Jodeeeer. Y claro, después de esto te vienen a la cabeza las estampas dantescas que nos hemos encontrado todos al entrar en algún excusado por nuestra tierra. Y tú piensas "hombre, pues a lo mejor sí que estaría más contento si no hubieran plantado un mojón encima de la tapa del water, sí..."

Es un problema de tacto. De no pedir las cosas como toca. Aquí todavía no he visto ninguna regadío por inundación a la vera del urinario. Por no encontrar, creo que no se encuentra ni el famoso pelo púbico enroscadito. La razón es obvia, miccionas convencido de que serás más feliz si lo haces dentro. Te lo curras, porque no es fácil, y vuelves al despacho silbando Chitty-Chitty-Bang-Bang de lo happy que estás.

A raiz de esto me ha venido a la cabeza un cartelito parecido en las intenciones que vi una vez en València. Me recuerda un chiste:

-Sabes como dice un valenciano "no subas al coche con los pies llenos de barro que me vas a manchar las alfombrillas"?

-"Xe, xe, xe, xeeeeeiii!!!!!"




Para los legos en la lengua de Ausiàs March, que seréis mayoría, indicar que la traducción al castellano no es muy rigurosa. De acuerdo con las normas básicas de l'Institut d'Estudis Catalans, lo ortodoxo sería "Por el amor de dios, no hagáis gorrinás" Así, apocopando el participio, como también lo está en su versión valenciana. Del hecho de que en realidad lo que está escrito es "por el amor de diez" no hablaremos, vamos a dejarlo estar en que las mayúsculas no admitían tildes.

El problema del cartel subtitulado es que me desmonta el esquema. Yo tenía asumido que había un gradiente de embrutecimiento positivo en azimuth, tomando como origen de coordenadas Japón, donde se la cogen con papel de fumar. Traducido al román paladino: cuanto más a Occidente, más cerril. Pero he aquí que mi querida patria (ni chica ni hostias, pa-tri-a) es una singularidad en el continuo. Qué vórtice de saber estar se sitúa en València? Qué nos impele a dirigirnos de esa manera al cliente de un bar? Es verdad que también puedes encontrar bellísimas llamadas al civismo como aquel cándido "hola, soy la escobilla, me siento infravalorada, infrautilizada" que colocaron en los servicios de la Facultad de Medicina de la UV y que enterneció tanto a un amigo que no pudo sino llevarse el cartelito a casa y colocarlo en su baño. Pero bueno, supongo que somos difíciles de modelizar, lo nuestro es cargarnos lo establecido. Vinga, masclets, traques i all-i-oli!!


1 comentario:

juandesant dijo...

Te ha faltado un ejemplo clásico… que además, durante un tiempo, inspiró un pub en Granada, La Balla. Ahora es el Playmobil…

Enlace a la fantabulosa imagen:

http://jamillan.com/VALLA_0p1.jpg